Resiliencia frente a la sequía rural
FUNDEMAC tiene especial interés de apoyar a la población mayormente afectada por la sequía centroamericana, la cual en El Salvador ha tenido efectos que han impactado negativamente a las familias, ya que se estima una pérdida del 70% de las cosechas entre 2013 y 2015, por lo que una de las líneas a las que está orientado sus acciones, es la contribución a mejorar la seguridad alimentaria de las personas, especialmente en aquellos lugares que se ubican en Morazán y que son parte del “corredor seco centroamericano”. Por tal razón, la Fundación enfoca sus esfuerzos actuales a sumarse a todas las iniciativas que se impulsan dentro del territorio para paliar los efectos de la sequía, aumentar la capacidad de adaptación de las familias frente al cambio climático, entre otros.
Para tales fines, FUNDEMAC se unido con la Confederación de Obreros y Samaritanos de Alemania (ASB), Asociación Campesina Chorti (ASORECH) en Guatemala, Fundación en Acción Comunitaria de Honduras (FUNACH), Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG-Estelí) en Nicaragua y Ayuda en Acción, que con el financiamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania (BMZ) y el Ministerio de Cooperación Alemán (AA), se encuentran apoyando a familias que viven en el corredor seco centroamericano y que han sido grandemente afectadas.
Ubicación de la intervención.
Morazán es un departamento de la zona oriental de El Salvador. Está limitado de la siguiente manera: al norte, por la República de Honduras; al este, con el departamento de La Unión; al sur, con los departamentos de La Unión y San Miguel; al oeste, con el departamento de San Miguel y la República de Honduras.
La intervención se lleva a cabo en los municipios de Chilanga, Meanguera y Arambala, ya que son es en estas zonas en donde la sequía ha impactado fuertemente la producción agrícola de subsistencia y para pequeñas comercializaciones locales.
Propósito.
La intervención en su totalidad busca fortalecer la resiliencia de las familias agricultoras ante la actual sequía y sus impactos en el acceso a alimentos y agua de calidad, potenciando los recursos con los que cuentan y aumentando sus capacidades frente a los efectos derivados del cambio climático.
Beneficiarios y beneficiarias.
27 comunidades. 1,100 familias (5,500 personas, 342 niños y niñas menores de cinco años).
Fue el día viernes 06 de mayo, que se llevó a cabo el evento de lanzamiento del proyecto, en una de las 26 comunidades que están siendo beneficiarias. La comunidad Guajiniquil (Meanguera), recibió la visita de representantes de la Fundación Ayuda en Acción, al equipo nacional/regional de ASB-FUNDEMAC, a representantes de la Embajada de Alemania, a representantes de la municipalidad, la prensa e invitados e invitadas de la comunidad misma.
La mesa de honor estuvo conformada por Michael Zambrano (miembro del equipo gestor de Ayuda en Acción El Salvador); Agustín Fernández (Presidente de la Junta Directiva de FUNDEMAC); Marcus Wörle (director de cooperación de la Embajada de Alemania en El Salvador); Santana Chicas (representante comunitaria); Vladimir Barahona (Alcalde municipal) y Alejandro Zurita (director regional de ASB).
Durante la actividad, se explicó el propósito del proyecto, el cual hizo énfasis en fortalecer la resiliencia de las familias más afectadas con la sequía a través de acciones concretas orientadas a la producción y distribución de alimentos, la reforestación de zonas de recarga hídrica, el acceso a agua de calidad, atención nutricional a niños y niñas menores de cinco años, adaptación al cambio climático, entre otros.
Se realizó una entrega simbólica a tres familias beneficiarias, donde se les brindó semilla criolla de maíz variedad Santa Rosa y Raquin y fertilizante 1620-0 rico en nitrógeno y fósforo que beneficia la producción y los suelos en que se siembra, con lo cual, además de atender la emergencia alimentaria se está cuidando el medio ambiente y se está garantizando la disponibilidad de alimentos para el año 2017.
La Fundación tiene el firme compromiso de llevar a cabo de forma adecuada las acciones planificadas, traduciéndose en mayor bienestar para la población.
El propósito de esta medida es que 1,100 familias puedan volver a sembrar sus alimentos básicos a partir de junio del 2016 para que al llegar el mes de septiembre del mismo año, puedan disponer de éstos, 5,500 personas.
A cada familia se le entregará semillas criollas de maíz y frijol, promoviendo la obtención de nuevas semillas para cultivar posteriormente. Además, se brinda una cantidad adecuada de fertilizante y un kit comunitario de herramientas agrícolas, logrando el cultivo de 550 mz.
En un proceso simultáneo, se está implementado acciones de formación a familias en temas como métodos agrícolas para la conservación de suelos y agua; aumento de la eficiencia de sistemas de riego, por ejemplo, riego por goteo; producción de semillas criollas y otros métodos de adaptación.
Uniendo esfuerzos con los centros de salud comunitarios, se brinda atención nutricional a niños y niñas menores de cinco años, dando especial seguimiento a quienes se encuentren en estado de vulnerabilidad. Además, se equipará a tres centros comunitarios de salud para brindar atención nutricional a los niños y las niñas; así mismo, se establecerán tres cocinas comunitarias en las que se promoverá un espacio de capacitación a comunidades educativas en temáticas sobre alimentación saludable
A través de esta actividad, se ha de mejorar los conocimientos de las familias beneficiarias, en temas relacionados al cambio climático, haciendo énfasis en la sequía y las formas de afrontarla y adaptarse a ésta.
Las capacitaciones abordarán: el cambio climático y sus consecuencias, medidas de mitigación y adaptación (protección de fuentes de agua, manejo de bancos de semilla, manejo de huerto casero, entre otros.
Se capacitará al menos a una persona de cada familia y ésta deberá convertirse en ente multiplicador para los demás miembros del grupo familiar.
Con esta actividad se busca contribuir al aumento de la disponibilidad de agua en las fuentes y acuíferos que abastecen a las poblaciones beneficiarias para que en la época seca, disminuya la escasez y por consiguiente, los riesgos asociados.
La protección de zonas de recarga hídrica se trabajará en áreas comunitarias y áreas privadas. En el caso de las fuentes de agua, se protegerán todas las obras que sean rehabilitadas y mejoradas por el proyecto.
Ya se ha realizado un mapeo de las fuentes de agua, las zonas de recarga hídrica y zonas críticas. Se reforestará el área de 12 fuentes de agua beneficiando a igual número de comunidades.
Para la reforestación en la cercanía de fuentes y en zonas de recarga se establecerán viveros comunitarios. En cada vivero se producirán especies para sombra y de crecimiento rápido.
A través de esto se estará contribuyendo a la mejora de la disponibilidad de alimentos básicos para las personas agricultoras con las que se trabaje. Se apoyará el manejo de los bancos existentes, pero también se implementarán nuevos bancos en las comunidades en las que no existen.
Esta acción conlleva la construcción, rehabilitación, mejora o ampliación de la infraestructura de bancos de semilla a nivel comunitario.
Así mismo, se llevará a cabo un proceso de capacitación en administración y manejo técnico de estos bancos, a fin de lograr un mejor funcionamiento para el beneficio de las personas.
El proyecto busca contribuir a disminuir la erosión hídrica, retener humedad del suelo y aumentar la infiltración en las zonas de recarga hídrica, promoviendo: no quema, incorporación de rastrojos, labranza mínima, rotaciones de cultivos, entre otros.
Las familias asumirán como compromiso el establecimiento de los cultivos en siembras en contorno e implementando las obras de acuerdo a las condiciones del terreno.
Por otra parte, se implementará un proceso de capacitación en temas de conservación de agua y suelos.
Aprovechando sistemas de cultivo que aseguren los alimentos básicos, cultivos de árboles frutales y cultivos en general, se implementarán parcelas agroforestales con alta resistencia a sequías, lo cual contribuirá a: la reducción de la erosión del suelo, mejora de la infiltración de agua en el suelo y con eso reducción de la erosión por agua, entre otros.
Estas se llevarán a cabo seleccionando productores que cultivan granos básicos, a quienes se les brindará insumos, plantas y material vegetativo. Se dará asistencia técnica simultánea a un proceso de capacitación sobre la temática. La introducción de los sistemas se realizará de acuerdo a las necesidades y prioridades de cada una de las familias participantes, quienes además establecerán las obras de conservación de suelos y agua.
La comunidad de Talchiga en el municipio de Arambala, presenta un importante problema relacionado con el acceso a agua, por lo que el proyecto contribuirá a mejorarlo a través del almacenamiento de agua pluvial captadadesde los techos de las viviendas.
Esta acción permitirá que la comunidad disponga de agua cerca de los hogares en momentos de escasez de lluvia o en las épocas de verano. El agua podrá ser utilizada para el consumo humano y en labores domésticas.
Estas obras se trabajarán de manera coordinada con las familias beneficiadas y la municipalidad, que juega un rol fundamental en la implementación de dichas acciones.
Esta actividad busca contribuir a los efectos generados por la conocida “brecha del hambre” a raíz de la sequía y el cambio climático en el corredor seco centroamericano.
Se distribuirá alimentos básicos, a fin de poder suplir necesidades alimenticias de las familias beneficiadas, como un complemento a su dieta. Así mismo se entregará distribución de vitaminas, minerales y oligoelementos.
Paralelamente, se capacitará a las familias en mantenimiento adecuado de los alimentos, abordando: : ventilación, limpieza, estado de las paredes y del suelo; prevención de insectos y roedores; almacenamiento de alimentos secos versus alimentos perecederos; separación de alimentos durante el almacenamiento; envases durante el almacenamiento (sacos textiles, envases a prueba de agua, otros); temperatura y humedad durante el almacenamiento; limpieza y desinfección regular del almacén y, eliminación de alimentos en mal estado y de residuos
Se entregará maíz, frijol, aceite, arroz y azúcar a 700 familias, beneficiando a 3,000 personas, entre ellas, niños y niñas.
Como parte fundamental del bienestar de las familias beneficiarias, se realizarán acciones encaminadas a mejorar la calidad del agua y los hábitos de higiene, para que en conjunto, impacten positivamente la vida de las personas.
En este marco, se distribuirán set para la purificación de agua en los hogares a través de un tanque de almacenamiento y sistemas de filtro de mesa, el cual permite a las familias tener de inmediato suficiente agua potable segura que cumplen con estándares de calidad.
Así mismo, se realizará un proceso de capacitación en hábitos de higiene a fin de contribuir a la prevención de enfermedades transmitidas por el agua y la conservación de un estilo de vida saludable.
Finalmente, el agua destinada al consumo humano, será analizada para definir su calidad e identificar cual y de qué fuentes, se encuentra apta para este propósito.
Los resultados del monitoreo de la calidad del agua se analizarán conjuntamente con los beneficiarios y las autoridades sanitarias.