Experiencia de personas embajadoras de FUNDEMAC
Mi nombre es Rocío Mendoza. Vivo en Reino Unido.
Tuve conocimiento de FUNDEMAC por un grupo de salvadoreños residentes que encontré en la ciudad donde vivo, Londres. Estos compatriotas desarrollaban diferentes actividades para colaborar con proyectos concretos de la Fundación en beneficio de familias rurales muy alejadas a las zonas urbanas. Aunque llevo años viviendo en algunas ciudades de Europa, sigo siendo salvadoreña de nacimiento y de corazón. Nuestra cultura forma parte de mi persona y considero que es importante ayudar a aquellas personas de nuestro país que por diferentes razones no logran el acceso a servicios fundamentales para el desarrollo de ellas y de sus familias. Me duele como salvadoreña ver a muchas mujeres en la zona rural con pocas oportunidades de reafirmarse y de desarrollo personal, de personas con discapacidades sin la atención debida, de personas ancianas sin pensiones, entre otros.
FUNDEMAC es una fundación seria, honesta, entregada y dedicada, lo que me llevó a comunicarme de forma directa y comencé colaborando buscando la solidaridad de un grupo de apoyo en Italia ante la falta de cobertura de acceso a agua en una zona montañosa de Morazán. El aporte de estas personas fue fundamental en la donación de dos tanques de almacenamiento para garantizar el abastecimiento de agua potable para consumo y para la atención en la casa de la salud, donde llegan las enfermeras y doctores a brindar consulta. Además, organizamos una rifa que ayudo a comprar alimentos para niños con necesidades especiales, que fueron entregados en unas navidades.
Pienso que, como salvadoreños y salvadoreñas que vivimos en el exterior es un orgullo ser solidarios con nuestros compatriotas que viven en situaciones difíciles. Por ello, me convertí en embajadora de FUNDEMAC.
Espero y animo a ustedes a participar con donaciones o con actividades que permitan recolectar fondos con sus familias, amigos, trabajo, iglesia y otros para las personas que son menos afortunadas que nosotros puedan tener esa mano solidaria. Sola puedo hacer muy poco, pero juntos y juntas podemos cambiar muchas más personas. Mi trabajo altruista es promover la fundación con ese sueño que más personas se sumen en esa gran tarea en favor de nuestros hermanos salvadoreños.