FUNDEMAC les comparte opinión de Ana Kafie Sub-Directora de Recursos Humanos para La Escuela de Negocios en La Universidad de California, campus Riverside. USA y Salvadoreña y apadrinando a Brenda a través de nuestra Fundación.
Una vez Bill Gates (fundador de Microsoft) dijo: “Si tu naciste pobre, no fue tu culpa… pero si mueres pobre, sí lo es”; esta frase puede provocar muchos sentimientos a favor o en contra, pero si quitamos los matices políticos que podrían determinarla, existe una realidad que no solo está ligada a las ganas de salir adelante y las oportunidades que se nos puedan ofrecer en nuestra vida, sino la realidad que el educación sí puede hacer la diferencia.
La educación no tiene edad, la educación empieza cuando nacemos y termina cuando morimos… la educación formal que adquirimos en las escuelas, los libros y ahora en internet, es la que nos provee de las herramientas y conocimientos mediante los que se aumenta nuestra posibilidad de trabajar en algo diferente que nos de una mejor remuneración y para poder mejorar nuestra calidad de vida.
Con la energía, la fuerza y coraje que hemos heredado de nuestras madres y abuelas, lo único que nos obstaculiza para triunfar son los constantes problemas que enfrentamos para acceder a una educación formal o técnica, que nos haga sobresalir en nuestro pueblo con nuestro trabajo. guerras y violencia, donde la ausencia de un padre, de una madre, un esposo, una hija o un hijo, nos hizo fuertes y luchadoras. No he conocido mujeres con más valentía que las salvadoreñas y me siento muy orgullosa de eso.
La razón por la que yo he apoyado a FUNDEMAC desde el inicio, es porque estoy convencida que la educación hace la diferencia…y en mi país, las zonas que tienen menos oportunidades como Morazán, son las que necesitan un apoyo adicional a lo que los gobiernos locales están dando; FUNDEMAC es una bendición en esa zona y se que el esfuerzo que la Fundación se encuentra realizando, tendrá uno de sus frutos cuando estos niños y niñas puedan graduarse de la Universidad y de las institutos tecnológicos.
El Programa de Apadrinamiento de Becas me recuerda una frase de Madre Teresa de Calcuta: “Si no puedes alimentar a cien personas, alimenta solo a una”… y cada persona tenemos la capacidad de cambiar vidas…una vida a la vez.
